El planteamiento para la tarjeta es usar solamente cartulina blanca y negra, tintas y polvos de embossing, y realizar una tarjeta colorida.
No voy a decir que fue fácil, cada vez es más difícil superarse sobre todo viendo los trabajos de nuestras diseñadoras de plantilla. Pero ¿quien dijo que nos guste lo fácil?
Cada tarjeta me lleva tiempo, pienso mucho como la quiero hacer, le doy vueltas y mas vueltas antes de ponerme a realizarla y siempre, siempre me encuentro con problemas con los que no contaba. No planteo solamente una, voy dando vueltas a diferentes ideas hasta que al final me decanto por la que más me gusta. En esta ocasión me apetecía usar unos sellos de abecedario que no había separado de su blister, así que estaban nuevitos y bien colocados, los sellé sobre cartulina blanca y continuación usé polvos de embossing plateado. Después de tener el contorno pinté el interior con distinto colores. Para el fondo sobre bre cartulina también blanca y con las tintas Distress pinte grandes zonas de color, que atenue con un velum. Sobre este velum apliqué un sello de texto por todo el contorno y le apliqué los polvos de embossing, en este caso de color azul oscuro. Las cartulinas negras las utilicé como fondo de la tarjeta y para hacer un marco al motivo principal. Es cierto que quedo un poco grande, tamaño A5 pero con ese abecedario tenía que salir un tarjetón.
Tarjeta El abecedario.
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